miércoles, 25 de febrero de 2015

La magia como teatro

Muchas veces se dice que el mago es un actor que hace el papel de un mago. Pero mientras que el actor cuenta con el apoyo de un guionista para saber qué debe decir y un director para saber cómo decirlo, el mago teóricamente ha de saber hacer todo esto y además tener una habilidad excepcional (o unos artilugios muy bonitos). Y lo más curioso es que muy pocos magos incluyen esto en su formación.

La presencia de un director artístico es necesaria en cualquier buen acto de magia de escena de larga duración (no un simple juego, sino un show de alrededor de una hora de duración). No basta (o no debería) con poner un velador o un maletín con material en una esquina y ponerse a hacer juegos en el centro del escenario. Para que sea un verdadero show tiene que haber un buen control del espacio.

Incluso en el stand-up comedy, cuya principal característica es que el monologuista se encuentra solo con un micrófono y un taburete en el escenario, los mejores cómicos son aquellos capaces de jugar con el escenario. Bien con el real, utilizando las escaleras que lo separan del público, la diferencia de altura, las paredes, etc. o bien con el imaginario, con ejercicios de mímica, haciendo que el espectador visualiza en su mente puertas, mobiliario u horizontes (un prado, el skyline de una ciudad…).

De hecho, la mayoría de las actuaciones de magia residentes en teatros (que se realizan con periodicidad, no un solo día), poseen una buena escenografía, especialmente las de mentalismo.

“Pero yo no puedo permitirme un decorado.”
En todo caso no podrás permitirte uno fabricado a medida, pero seguro que puedes conseguir uno que te sirva. Una mesa, un mantel, dos sillas, un cuadro, un sombrerero… Cualquier cosa que te sirva para dar más efecto a tus juegos o a crear una trama interesante que los una. Y, teniendo en cuenta los precios de las mesas y maletines de magia, si puedes permitírtelos, puedes permitirte un escenario completo con objetos cotidianos. Y solo eso ya le dará a tu espectáculo un toque que lo diferenciará del 90% del resto.

Pero, aunque no quieras una escenografía física, recuerda siempre que estás es un escenario y que debes actuar como tal. Que tienes que poder llenarlo con tu presencia, sentirte cómodo e interactuar lo máximo posible con él.

Pd: Aunque únicamente haya hablado del ilusionismo en este artículo, esto es aplicable a todas las artes escénicas, por ejemplo los malabares. Y como prueba de ello, os dejo dos ejemplos de espectáculo, uno que utiliza el escenario y otro que no. Juzgad vosotros mismos.




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